Tres para hoy

1. Lo de Miss Universo anoche. Qué patético. Una vez eliminada la candidata colombiana las encargadas de la transmisión por RCN decidieron, fieles a esa costumbre tan colombiana, que Venezuela, República Dominicana, Puerto Rico y México por la sangre latina que corre por sus venas eran Colombia en Miss Universo (aplicando la misma lógica que sugiere por yo no se que motivo hacerle fuerza a Brasil en los mundiales). Y peor aun, decidieron que como a Canadá la vestía un diseñador colombiano, entonces Canadá también era Colombia en Miss Universo. Menos mal a esa altura no se sabía que había sido novia de un infante de marina criollo, habrían dicho algo así como: "si señores, esta hermosa mujer fue compañera sentimental de un colombiano verraco y echado pa´delante, eso quiere decir que por sus venas corre sangre colombiana, no importa que no haya hecho los tramites para su naturalización, se le perdona hoy el pueblo colombiano de pie la acoge y hoy podemos decir que es una colombiana más, echada pa'delante, se le nota si señores el caldo de costilla, la agua'panela, el sancocho trifásico con los que se nutrió en esta tierra de mujeres hermosas, por fin una miss universo Colombiana, día cívico mañana, y saquen el aguardiente, ¡carajo!". Menos mal no tenían el dato, pero igual apenas el simpático americano que fungía como presentador anunció su triunfo Ingrid Wobst se soltó un: "Colombia presente, triunfo para Colombia, a la nueva Miss Universo la viste un colombiano.." País de arrimados, país al que le encanta subirse a cualquier bus de cualquier victoria, país que quiere todo gratis, todo regalado. País que necesita de triunfos ajenos porque no tiene nada de que sentirse de verdad orgulloso. En últimas, ¿por qué esa necesidad de andar vanagloriandonos de cualquier cosa? ¿No será que en el fondo sabemos que no somos nada, que no tenemos nada diferente a una impresionante variedad de cafres, embaucadores y rateros?

2. El tema de Lucho y los vendedores ambulantes de la séptima. Como diría mi mamá: "ahí está pintado". Manejo a bandazos de un tema particularmente sensible. Sin ningún tipo de estrategia seria basada en estudios serios. Como es el alcalde bacán que deja trabajar e interesado por lo social los deja trabajar durante más de un año. Todo bien, dejenlos trabajar que mientras tanto estamos diseñando una política integral para afrontar el problema. Paja, apenas ve que los ambulantes de la séptima (ojo, los de la séptima) son el caballito de batalla de sus opositores y apenas ve que su imagen desciende en las encuestas ahí si afronta el problema. ¿Y cómo lo hace? con pura y clásica represión como lo han hecho sus antecesores. ¿Dónde quedó la política integral de manejo del espacio público? Este tema, así como otros que tienen que ver con políticas sociales , delatan la improvisación con que maneja la ciudad un alcalde que solo cuatro meses antes de las elecciones se le ocurrió ser alcalde de Bogotá, y esa improvisación se nota.

3. Me encuentro con el ladrón de Jorge Franco (expresidente de Millonarios) caminando muy campante por el parque Lourdes de Chapinero. Veo en las noticias que una ambulancia fue retenida por estar mal parqueda. Me acuerdo del reciente episodio de las mujeres encarceladas por abortar en Pamplona. Veo también como Don Berna es llevado a un cómodo lugar de reclusión donde no tendrá que permanecer más de unos pocos meses. Veo a "los Picas" gozando desde hace muchos años de libertad por pena cumplida. Veo todo eso y me siento orgulloso de nuestro sistema judicial, de nuestro Estado y de nuestras instituciones.

Cosas sueltas

Seguramente fue el agresivo frenón del chofer de la buseta en la que iba esta mañana consecuencia de un ligero sobrepaso en la duración acostumbrada del timbrazo de una ingenua austriaca lo que tiene, una vez más, dando vueltas en mi cabeza el tema sobre el que escribo hoy. En estos últimos días he sido particularmente consciente de ese veneno, o agresividad, o como quiera llamarséle, que está tan presente en la vida cotidiana en Colombia. No lo niego, yo también soy presa de ella y prueba de esto son algunos de los escritos de este blog. Ni hablar de los comentarios que escriben otras personas. Se siente el veneno a kilómetros de la pantalla. Es en todas partes, reales y virtuales. Y mierda, no sé, es un poco aterrador. No me interesa ahora indagar por las causas de este veneno permanente que nos acompaña; me basta con recordar mi reciente visita al Ecuador, país con un origen y unos problemas muy similares a los nuestros pero en el que definitivamente no se siente ese veneno, esa tensión. Siento a veces que no es gratuito que en este país se mate tan facilmente. Siento que la polarización en este momento en Colombia está llegando a niveles insoportables. Siento que vivimos paranoicos, a la defensiva, muertos de miedo, celosos de nuestros pares, envidiosos, presos de la ira. Que mal, que mamera. Que mamera que la gente que no está de acuerdo con uno no le responda respetuosamente sino que de una se vayan a los insultos. Da miedo, pienso que deben ser los mismos personajes que invadidos por el resentimiento no le deben poner ningún problema a vaciar el proveedor de un revolver en la cabeza de quien se tropezó accidentalmente con él, o de quien miró a su novia, lo cerró en el carro o simplemente no estuvo de acuerdo con él en una conversación.
Al respecto reconozco que por vivir en esta sociedad no soy ni mucho menos ajeno a esta paranoia colectiva y que constantemente la reproduzco. Y así como reconozco eso, acepto que yo no sirvo para pelear. No sirvo para responder con insultos a quien me insulta. Detesto al que me trata mal cuando yo no lo he tratado mal. Como decía, y sin temor a ser considerado cobarde, me dan miedo, me asustan, soy tremendamente vulnerable a este tipo de personas. No me gusta Uribe ni tampoco me gusta Lucho y, pese a eso, tengo muchos amigos Uribistas, Luchistas, godos, laureanistas, socialdemocratas y comunistas. Soy hincha de Millos y eso no me impide tener una esposa santafereña y buenos amigos hinchas del Nacional, del Cali y del América. La verdad, no me dan ganas de descuartizar con una motosierra y después beber la sangre de quienes no piensan como yo. Muchas veces no los soporto, no niego que a veces asumo posiciones de falsa tolerancia porque de verdad me resultan insoportables. Pero prefiero alejarme y no caer en el juego de ellos, aunque a veces es imposible no caer.

Era eso..

Diez minutos en la vida de Lucho Garzón

Siempreconusted, logró obtener en exclusiva una grabación de lo que acontece en la oficina del acalde de Bogotá, Lucho Garzón. A continuación la compartimos con nuestros fieles lectores:

Secretaria: Don Lucho, el secretario de tránsito por la uno, que los transportadores no aceptan los controles de gases y de sobrecupo, ¿qué le digo?

LG (Lucho Garzón): (Bostezando) Que los deje trabajar...

Secretaria: Don Lucho, el secretario de gobierno por la dos, que ya no aguanta más la presión de la asociación de conjuntos cerrados, que qué pasó con lo del decreto de los cerramientos, ¿qué le digo?

LG: Que todo bien, que pongan las rejas, dejenlos trabajar...

Secretaria: Don Lucho, la directora del IDRD, que si al fin va a sancionar al Santa Fe por lo del otro día...

LG: No, no, todo bien, que usen el estadio, déjelos trabajar...

Secretaria: Disculpe otra vez Don Lucho, el presidente de Fenalco Bogotá, que ya está comprobado que los vendedores ambulantes sólo estan sacando mercancía de contrabando..

LG: (otro bostezo un poco más prolongado que el primero) Que no moleste, que los deje trabajar...

Secretaria: Lo molesto otra vez Don Lucho, tengo al presidente de la ETB, que que va a hacer la alcaldía con los cafe internet y los celulares piratas..

LG: Eso llame al comandante de la policía, a CityTV, a RCN y a Caracol y que cierrren ahí un par que no vayan a ser de ningún concejal y que se vea que la cosa fue contundente...que a los demás los dejen trabajar...(otro bostezo)

Secretaria: Don Lucho, llaman los periodistas que si en serio no va a hacer nada con lo del Campín

LG: (comienza a dar muestras de enfado) Que ya di ordenes para que instalaran sensores de alcoholemia en cada puesto, detectores de bareta a la entrada, y de que le pusieran un policía a cada hincha, que eso no fue impactante y que no jodan y que dejen trabajar (estornudo)

Secretaria: Usted me va a perdonar Don Lucho, pero tengo por la uno al presidente de la junta de acción comunal del verbenal, que que va a hacer con los pandilleros que los tienen azotados?

LG: Dejarlos trabajar

Fin de la grabación

De segundones a sextones

‘Colombia es nuestro sexto socio comercial’, dice gobernador de La Florida, Jeb Bush

Bueno, por fin algo nuevo. Cansados ya de tener el segundo himno más bonito del mundo, de ser el segundo país en biodiversidad, de ser eternos segundo puesto en Miss Universo, y de tener la segunda aerolínea más vieja del mundo ahora hemos encontrado más amable y acogedor el sexto puesto.

Todas las mañanas al levantarme le agradezco a la vida vivir en el sexto socio comercial del estado de la Florida.

Estado de derecho y sentido común

Son unos genios los abogados. Uno ve un perro negro y le salen a uno que por el inciso tal del artículo tal del código tal aplicado de tal forma de acuerdo con tal sentencia el perro no es negro, es blanco y punto. Estamos en un estado de derecho y el que se atreva a decir que el perro es negro es un enemigo de la patria y de los intereses de la nación con el segundo himno más hermoso del mundo.

Ahora resulta que por obra y gracia del estado de derecho los hinchas de santafe no invadieron la cancha, ni agredieron un árbitro ni tomaron la justicia por sus manos dejando medio muerto a un supuesto ladronzuelo. Según el inciso 342342 del artículo 32'04723 del código de disciplina de la Dimayor todo eso fue una ilusión óptica. Ahora, en consecuencia, le corresponde a la dimayor y a las hinchadas rivales resarcir económicamente a la Guardia Albiroja Sur y al Santa Fe por los daños causados en su imagen y honra. E insito, el que se atreva a poner en tela de juicio esto es un apátrida, un ser excecrable que, como no cree en el Estado de Derecho, es mejor que se pudra en el infierno de los apátridas.

País de leguleyos, de tinterillos, de farsantes y ladrones. Vivimos apegados a la ley, al código, al inciso. Hay leyes para todo. A punta de manipular códigos, en este país se puede lograr que a uno le escrituren la plaza de Bolivar sin derecho a ninguna instancia de apelación. Igual, tanto "Estado de Derecho" no es sino la herramienta de los vivos para seguir manteniendo su sitial a punta de leguleyadas. Ojalá tanta ley sirviera para castigar al corrupto, al ladrón, al secuestrador y al chiqui García. Pero no, sirve para meter 10 años a la cárcel a la señora desesperada que se roba un tomate de carulla y no para castigar a Mancuso y sus hampones. Conclusión: "¡Pero qué pasó papá!! o es que no conocés el inciso 45 del capítulo tercero del código, pues gonorrea, ? avispate mijo que pa'antier es tarde, gonorrea"

Reconocimiento a El Tiempo

De todos los medios, periodistas y "personajes de la vida nacional" que el jueves, después de los sucesos del Santafe-América, se unieron en solo clamor pidiendo la más dura de las sanciones veo que sólo El Tiempo, como se puede ver en el editorial de hoy, ha sido consecuente. Los demás (directivos, periodistas e hinchas) se dieron cuenta de los cinco peajes que hay de aquí a Tunja y decidieron hacerse los pendejos y "dejar trabajar" al traqueto Méndez y su equipo.

Tres de nuestro rentado

1. Estoy mamado con el Once Caldas. Entre muchas otras cosas me desespera que este equipucho haya cogido la costumbre de clasificarse a las finales, dejando sin cupo a otros equipos que seguramente le pondrían más interés al asunto, para después en pleno cuadrangular dejar botada la competición por estar metidos en otro torneo internacional. Ya van tres torneos consecutivos que hacen esta: apertura 2004, por la libertadores que ganaron, finalización 2004(el más descarado) por la intercontinental que perdieron y ahora el apertura 2005 por la libertadores otra vez. Menos mal ya pronto los eliminarán y se acabará de una buena vez y para siempre esa gran mentira. Aceptemoslo, esos dos títulos que los permitieron tener ese fugaz cuarto de hora se debieron a un gran técnico y a un excelente arquero que por diferentes motivos ya no están. Sin ellos sólo queda un arrejuntado de troncos (Jeffrey Díaz a la cabeza) veteranos, un par de talentos jóvenes desaprovechados y, hasta hace poco, un presidente-capataz que manejaba el equipo con criterio de ganadería.

2. Creo que no hay nada que hacer. El sábado el país entero y gracias a la transmisión de RCN (Radio Cadena del Nacional) vio que todo está dado para que ese desagradable equipo vuelva a ganar una estrella (pese a que esos torneos de seis meses no debreían dar estrella sino chulito o carita feliz en el escudo). Ya me imagino al ejecutivo de la organización Ardila Lulle en una reunión pregúntandole al presidente del Nacional: "¿ya que le hemos invertido tanto y nada, vos no conoces a nadie para arreglarlo ahí y que nos den el empujoncito? a lo que don Silvio responde: "Ah, pues haberlo dicho antes papá, dejame entonces yo llamo a Gonzalez y el nos hace la vuelta, mijo".

3. Hoy se debe conocer el fallo del tribunal de apelaciones de la Dimayor. A este tema ya me referí en días pasados. Simplemente para reiterar que así como "el país entero de pié" pidió airado la más drástica de las sanciones el día después de los sucesos, ahora el mismo "país entero de pié" está pidiendo clemencia, compasión y que mejor levanten esa sanción tan drástica para que "él país entero de pié" pueda vivir la fiesta de la gran final del fútbol colombiano en un escenario digno para tal evento como lo es el Campín. Ay Dios....

Los problemas de la acción colectiva en Colombia

Publico este comentario que escribí en el blog de Sergio Méndez a propósito de un artículo suyo sobre el fracaso de los movimientos sociales en Colombia.

Si este tipo de iniciativas (los movimientos sociales) no han tenido éxito en Colombia es, cree este humilde servidor, porque este es un país de colombianos. Y el tema de la acción colectiva con los colombianos es muy jodido. Los colombianos, por esa inseguridad personal que nos caracteriza, siempre estamos pendientes de no ceder un ápice de lo que tenemos y la acción colectiva requiere que uno ceda un poquito en beneficio de la colectividad. Así las cosas, el colombiano siempre está mirando al vecino celoso de lo que tiene y viendo a ver como hace para igualarlo, el colombiano una vez accede a algún bien, posición de poder o privilegio de cualquier clase no lo suelta ni a palo y por el contrario se asegura de que ninguno de sus pares logre acceder a lo que el accedió (valga la redundancia). Básicamente el colombiano es bastante alérgico a la igualdad sea esta de cualquier tipo. Por la inseguridad a la que me refería ahorita tiene una necesidad inconsciente permanente de buscar como diablos diferenciarse de sus similares. Esto por lo general tiene lugar mediante el acceso a privilegios excluyentes que lo único que logran es garantizar la reproducción y perpetuación de un sistema que excluye a los "bobos" y privilegia a los "vivos". Para aterrizar un poco la cosa, se pueden ver los innumerables casos de sindicatos de empresas estatales en los que sus directivos se preocupaban más por asegurar las becas para sus hijos en Europa que en el verdadero bienestar de los trabajadores, pues esa era una labor de "bobos". Lograr becas, pensiones absurdas, casas, carros y demás privilegios es para los "vivos". Así que, "¿qué pasó papa qué pa'antier es tarde, gonorrea"?

Leipzig pachanguero

Agradecemos esta contribución enviada por un anónimo que se negó sistemáticamente a revelar su nombre.

Chemas y Bocha, un diálogo imaginario

Chemas: Qué más bochita

Bocha: Un buen día, hace sol y el Doctor Vélez salió temprano del coctail de anoche, Chemas

Chemas: Me alegra Bocha, eso si, me imagino que Don Iván fue a otra parranda porque no lo vi parqueado afuera…

Bocha: No se podría asegurar nada, porque anoche no esperé afuera durmiendo sino que como ahora Carulla abre 24 horas el Dr. Vélez aprovechó para mandarme a hacer el mercado, Chemas

Chemas: Ah no, yo el mercado de don Iván lo hice de mañanita y pude echarme un motoso en el carro mientras lo esperaba, Bocha

Bocha: Nos contaron que en el programa de ayer su jefe se la volvió a montar, Chemas

Chemas: No bochita, son demostraciones de cariño de don Iván, Bocha

Bocha: Ojalá el Dr. Vélez tuviera esas manifestaciones para conmigo. Esperar en el carro, hacer mercado, pasear a la suegra, y hacerle el nudo de la corbata, entre otros gestos míos para con él y nada, Chemas

Chemas: Pues siendo sincero yo también estoy un poco inconforme con el trato de don Iván, Bocha

Bocha: Pero usted por lo menos duerme en su casa, yo ya no soporto más el cuarto de servicio del apartamento del Doctor Vélez, Chemas

Chemas: Agradezca eso si Bocha que ya no le toca ponerse delantal

Bocha: Sabe que Chemas, ¡Renunciemos!, Chemas

Chemas: Si bochita, esto se acabó, no más maltrato para con nosotros!

Bocha: Yo sé que usted y yo somos feitos y que nunca podremos poner la cara en la TV, pero si podríamos montar un programa en radio con las novedades de los equipos capitalinos, Chemas

Chemas: Aunque, pensándolo bien, yo no sé si pueda hacer un programa sin don Iván, Bocha, le soy sincero.

Bocha: Si, ¿a quién le asentiríamos? Sería muy extraño, Chemas

Chemas: En efecto Bocha, creo que es mejor volver a nuestras noches en los parqueaderos con el

amarillito que nos sacan los meseros.

Aforismos (III)

sale el sol y hay más luz

sabrosito, sabrosito, gol, gol, gol

la intertextualidad de tus ojos y tu me miras

caminamos juntos y tu te agachas

comemos del mismo plato, yo repito

hacen de todo, menos todo

como será, si ya no es

cali es cali, lo demás no es cali (René Segura)

Sobre guarichas y florences

El tema de las mujeres en este país de traquetos es bien complicado. Ante lo que dice Sergio Méndez en su blog creo que lo fácil es decir que deberían liberarse del yugo que les impone la sociedad patriarcal en la que nacieron. Sin embargo, no es gratuito que la mayoría de insultos contra Florence Thomas y sus columnas de opinión en El Tiempo vengan, oh sorpresa, de mujeres. Buena parte de las mujeres de este país de cafres desde muy tierna edad tienen claro que cuando grande quieren ser guarichas con todo lo que eso implica. Desde pequeñas desarrollan un sistema de valores y anhelos que es muy, muy dificil de transformar cuando ya son adultas. A mi, a Sergio, a Florence Thomas y otras personas que han tenido acceso a una formación y a unos valores que reconocen a la mujer como un legítimo otro en la convivencia (no como un útero con patas) nos parece que lo más lógico y natural es que todas las mujeres de este país de hampones sean concientes de que son mucho más que el rol de guaricha que la sociedad les ha impuesto. Eso para nosotros. El problema, insisito, sútil problema es que ellas estan convencidas la mayoría de que el rol que tienen (bien sea de guarichas consagradas o de amas de casa) es el que deben tener en la sociedad además de que es el que quieren tener.Esto lo lleva a uno al dilema de hasta que punto uno tiene el derecho o el deber de andar diciendole a la gente como debe vivir su vida. Lo tenaz es que uno siempre cree tener la razón....

Aforismos (II)

Era de noche y sin embargo llovía

Doblan las campanas, cierran los teatros

Mira la cumbre, cuando no esté nublada

Vuelan las gaviotas, y tu no estas

Sube el café, baja el petróleo

Comienza la lluvia, ya llegan los charcos

Paz, amor y buen genio

Una pregunta suelta

No entiendo una cosa, si alguien tiene el tema más claro le agradecería que me ayudara a entender esto:

Según Uribe, en Colombia no hay conflicto armado. Según él, en una "democracia profunda" no puede haber delitos políticos, por lo que la guerrilla es una "amenaza terrorista". Entonces, ¿por qué se rompe la espalda el gobierno en el congreso buscando que se le estatus político a los paras si lo que vivimos en Colombia es una amenaza terrorista y no un conflicto armado?

Aforismos

Salimos juntos, pero no estabas

Miré hacia arriba, vi el sol

Soplaba el viento, los pajáros dormían

El objetivo es la meta

La niebla acecha, protejámonos

Te llamé, habías salido

Desocupé la nevera, y el pollo aún estaba ahí

Las gallinas se acuestan, el burro rebuzna y tu ahí

Giré a la derecha, el centro reclama

Suenan las campanas, barren las esquinas

Mejor sin hielo

Izquierda criolla, izquierda choneta

No creo (en algún momento de la vida si creí) en el discurso de Peñalosa y su séquito sobre el espacio público. Comparto, sin embargo, algunas cosas. Si creo que más rejas no garantizan más seguridad. Creo también que la gente estratos cinco y seis no tiene derecho a encerrar sus parques para que niños de estratos uno y dos no se mezclen con sus hijos. Tengo mis dudas sobre hasta que punto el acceso libre de todos los ciudadanos a todos los parques genera en efecto igualdad social; sobre este tema creo que el asunto es mucho más complejo. Y cerrando este tema, no estoy de acuerdo con quienes se autoadjudican una calle o una cuadra y ponen a un servicio de seguridad privada a cuidarla (paraco style).

Todo esto a propósito del decreto firmado ayer por el alcalde Garzón autorizando los cerramientos en Bogotá. No me voy a poner a discutir si el decreto es útil o no ni me voy a meter con la polémica entre los peñalosistas y los del país del "dejen trabajar". Simplemente quiero referirme a como con esta medida y con muchas más que le hemos visto a Garzón en la alcaldía nuestra izquierda pela una vez más el cobre. Creo que a esta altura ya está claro que la izquierda en Colombia más que por leninistas, maoistas o marxistas está conformada por colombianos. Es decir, por hipócritas, arribistas, ladrones, farsantes, buscadores incansables de privilegios, perezosos, vagos, tramposos, etc. etc. Y seres de esta ralea son poco compatibles con los principios básicos de igualdad de un pensamiento socialdemocrata. Retomando el tema, cuando Lucho toma esta decisión lo que lo motiva, según mi punto de vista, no es otra cosa sino esa tendencia también tan colombiana de querer bien con todo el mundo. Además de esto también lo motiva esa concepción tan colombiana de la izquierda según la cual mientras la derecha impone leyes y obliga a cumplirlas la izquierda es un llamado a la bacanería y a la cheveridad, al relajamiento, al "tómalo suave". A esto hay que sumarle su intención de llegar a la presidencia (como Pastrana, como Peñalosa, como Mockus) lo que lo vuelve un esclavo de la imagen (como todo el mundo) y medidas como tumbar la rejita de la señora no ayudan mucho. Finalmente, mientras otras alcaldías (Mockus, Peñalosa) sustentaban su decisión de acabar con los cerramientos en estudios serios que mostraban la inutilidad de estos, Lucho sustenta su decisión de volverlos a poner en los motivos ya mencionados y en la improvisación propia de haber llegado a la alcaldía sin tener ni idea de como gobernar a una ciudad (no hay que olvidar que pocos meses antes de las elecciones a lucho ni se le pasaba por la cabeza ser alcalde de Bogotá).

Universidad de los Andes: amor, honor y juventud

Encuentro esto en la página oficial de la Universidad de los Andes:

" Definida como una fundación sin ánimo de lucro de carácter privado, la Universidad de los Andes se ha distinguido por ser una institución de educación superior autónoma e independiente, que propicia el pluralismo, la diversidad, el diálogo, el debate, la crítica, la tolerancia y el respeto por las ideas, creencias y valores de sus miembros. "

Ahora, me pregunto yo ¿qué tiene de pluralista y en qué medida fomenta el diálogo, el debate la crítica y, sobre todo, la tolerancia y el respeto por las ideas, creencias y valores el aucharle un feroz canino a cualquier persona que se aparezca por las calles aledañas a la universidad y que no cumpla con unos, por cierto altisimos, estándares estéticos y de higiene arbitrariamente impuestos por yo no se quién? Todo esto con el agravante de que no se trata de espacios privados sobre los cuales ahí si la universidad o quien sea tiene todo el derecho de dejar entrar a quien le de la gana. Pero no, se trata de calles y aceras que hacen parte del espacio público que es de todos y para el goce y uso de todos. Esto no parecen tenerlo claro las directivas o los encargados de la seguridad del campus quienes, seguramente contagiados por el "paraco style" que hoy en día se impone (ustedes saben, es una universidad de vanguardia) han decidido privatizar unas calles y unos andenes que nadie les regaló. Así las cosas, cualquier pobre diablo con un poco de grasa en su cuero cabelludo, con zapatos sin betún o en su defecto tennis de producción nacional, con una cabellera más abajo de los hombros, con un color de piel cuya tonalidad oscura no obedezca a un puente en peñalisa o cartagena, con alguna camiseta de algún político (menos las de la reciente campaña de Uribe), con saco de lana virgen o con jeanes agujereados (que no sean marca Diesel) mejor que no se aparezca por el sector comprendido entre las calles 18 y 21 y las carreras primera y tercera si no quiere exponerse a un doloroso mordisco de un rabioso can genéticamente modificado en los laboratorios de punta con que cuenta la universidad.
Habiendo ya escrito esto vengo a darme cuenta ahora que he perdido el tiempo. Por culpa de esa tendencia mía a escanear en lugar de rumear los textos no me he detenido en algo clave que me hubiera evitado perder el tiempo en este reniego insulso: está ahí bien claro en el texto que cité, que la universidad "propicia el pluralismo, la diversidad, el diálogo, el debate, la crítica, la tolerancia y el respeto por las ideas, creencias y valores de sus miembros". Ahora entiendo: para que un miembro de la comunidad uniandina (en la que me incluyo) lo reconozca a usted como un legítimo otro en la convivencia es preciso bajarse de 6 paquetes mensuales. Demás interesados: abstenerse.

A propósito....

Encuentro esto en la sección "Aquemarropa" del semanario Nuevo Estadio:

"Desde el desayuno se sabe que va a ser el almuerzo reza un dicho popular, que se adapta plenamente a lo que pasó el miércoles de la semana pasada en la noche fatal de Santa Fe. Antes de iniciarse el juego, por el lado de la tribuna occidental y cerca a la puerta de prensa, uno de los guardaespaldas del presidente cardenal, Eduardo Méndez, se acercó a un vendedor de camisetas y sin mediar palabra le propinó un cabezazo en la cara, rompiéndole el rostro... El ambulante con su cara ensangrentada se quedó lanzando insultos, mientras su agresor ingresó al estadio como si nada hubiera pasado."

No debe sorprender más aún si tenemos en cuenta que el personaje en cuestión es un reconocido defensor de esmeralderos y paracos. Menos debe sorprender si tenemos también en cuenta que el honorable doctor había ofrecido días antes dar de baja al díscolo muchacho que fue linchado en la Guardia Albiroja..

Si, el mismo que condenó "tanta violencia y tanta barbarie"...Como siempre, país de condenas, país de indignados, país de cafres

País efervescente

Por obra y gracia de una leguleyada Santafe regresará una semana después de los sucesos por todos conocidos a jugar al Campín. El jueves después de los hechos cuando la efervescencia estaba en su punto más alto todas las voces pedían "la más drástica de las sanciones", la alcaldía anunciaba medidas de todo tipo, la policía prometía recontrareforzar los controles además de las ya conocidas investigaciones exhaustivas y el periodismo no se cansaba de condenar "tanta violencia y tanta barbarie" sin reconocer jamás su altísima cuota de responsabilidad en el fenómeno. Menos de una semana después, pasada la efervescencia poco o nada queda. ¿De verdad debemos sorprendernos? No deberíamos. Este además de ser un país de cafres, de hampones, de rateros y oportunistas es un país de efervescencias. Sucede algo como lo del miércoles (por lo general este tipo de sucesos son bastante previsibles pero nada se hace para impedirlos) y al día siguiente todo el mundo aprovecha para masturbar su respectivo ego recordando, cada uno en su campo, que es más bueno que los demás. Ocurrido el suceso no se escuchan sino voces condenando "tanta maldad" promesas de que no volverá a suceder, medidas de todo tipo y, como ya decía, promesas de investigaciones exhaustivas para "dar con el paradero de los responsables". El alcalde, el director de la policía y demás autoridades agradecen a la divina providencia que se presenten hechos como este pues así tienen su cuarto de hora en los medios para llenarse la boca de promesas, condenas y, ante todo, para un buen pajazo del ego mostrandose como los más buenos y los más indignados ante la teleudiencia, también indignada. Pasan unos días, baja la efervescencia, y las cosas vuelven a su cauce normal; las medidas prometidas no se llevan a cabo o si se implementan se hace de una forma muy mediocre pues si en efecto se acaba con el problema el alcalde y los generales no volverán a tener "cuartos de hora" muy útiles para los propósitos ya mencionados; los periodistas que exigían la hoguera para quienes provocaron "tanta barbarie" (olvidando que ellos son los primeros en la lista) y la "sanción más dura posible" se olvidan del tema y más bien hacen fuerza para que la sanción no sea muy severa pues un desplazamiento a otra plaza además de las molestias que les genera a sus majestades puede representar pérdidas económicas; los directivos que en la efervescencia también unieron sus voces a aquellas que reclamaban la "más dura de las sanciones" en la resaca se dan cuenta que las pérdidas económicas serían gigantescas y se dedican entonces a instigar y presionar a la comisión de disciplina y castigo de la Dimayor para que la sanción sea reducida o perdonada por completo y, finalmente, los hinchas que durante la efervescencia no se escaparaon de caer en el unanimismo asumiendo posiciones sorprendentemente reflexivas echan cuentas y descubren que de Bogotá a Tunja ahora hay como cinco peajes por lo que lo mejor si es que el equipo se quede en casa. Y mientras todos ellos al compás de la efervescencia cambian de opinión otros, calladitos, agradecen que este sea un país de efervescencias. Me refiero a los policías razos, a los vendedores ambulantes y a todos aquellos que el miércoles volverán a facilitar las cosas ( "chan con chan" de por medio) para que los puñales, el aguardiente y la marihuana no falten en el máximo escenario deportivo de los capitalinos. Y en el palco estarán una vez más Lucho, el general Castro y el presidente Méndez haciendose una vez más los de la vista gorda pues ellos más que nadie tienen claro que es necesario volver a dejar crecer al monstruo para que una nueva efervescencia les permita un nuevo pajazo colectivo como el vimos el jueves de la semana anterior. Pajazo que a nadie debe sorprenderle pues este es un país de leyes y normas que están ahí para que no se cumplan y que sirven simplemente para mostrar lo buenos que somos todos. Efervescencias como esta no son sino la agudización de uno de los rasgos más colombianos de la colombianidad: las condenas, las promesas que evidencian nuestra fe ciega en que el texto (en este caso la ley) da cuenta de la realidad cuando en realidad, y valga la redundancia, nadie está dispuesto a ceder un ápice para que de alguna forma prime el bien común sobre los intereses individuales. Finalmente, todos se dan cuenta que todos estan de acuerdo en que cada uno siga con su negocio y que es una estupidez "pisarnos las mangueras". Todos vuelven entonces a delinquir animados y revitalizados por esa verborrea de la efervescencia que les permitió sentirse, normas, resoluciones y decretos de por medio que ellos son los primeros en violar, adalides de la moral y las buenas costumbres en medio de un consenso que evita cualquier inento de autoreflexividad mediante el maldito lugar común del "dejen trabajar".

Nos presentamos

Me llamo Federico Arango, nací y vivo en Bogotá, Colombia, tengo 25 años. Hace poco me casé y estoy terminando mi tesis de politólogo al tiempo que trabajo en la Universidad de los Andes.

Me gusta:

-El fútbol. Soy hincha de Millonarios pese a que detesto al hincha promedio de mi equipo. En pocas palabras: hace rato soy conciente de que no somos LOS MÁS GRANDES y sé que esa petulancia que nos caracteriza es la culpable de la crisis que vivimos por estos días. También me gusta Rosario Central en Argentina, el Rayo Vallecano en España y la Liga Deportiva Universitaria en Ecuador. Me gustan las estadísticas y los datos en apariencia inútiles sobre jugadores, estadios y equipos. Me gustan los estadios. Siempre que visito una ciudad visito su estadio, no importa que sea viejo, feo y destartalado.

-Roberto Fontanarrosa y Fernando Pessoa.

-El ciclismo, fuí hincha de Lucho y del equipo Café de Colombia hasta su desaparición. No me perdía ni la clásica de Fusagasugá en la voz del licenciado Héctor Urrego, y de Ruben Darío Arcila "Rubencho". Hoy en día vivo muy pendiente de Botero, Peña, "El Gato" Cárdenas, Ardila, Parra, etc.

-Me gusta el automovilismo. Vivía muy pendiente de la F1 hasta que llegó Montoya. Solía ser hincha de Ferrari cuando no ganaban. No me cae mal Montoya, todavía lo sigo pero ya no es lo mismo: el sueño demente se hizo realidad y se perdió la gracia.

-El AM. Hasta hace poco descubrí el FM. La Luciernaga, el pulso del fútbol, planeta fútbol y el combo deportivo de radio reloj.

-Leer. El periódico, Condoritos, crónicas periodísticas, filosofía política, antropología social, historia, sociología etc.

-Norbet Elías

-Las baladas románticas.

-Joaquín Sabina, Serrat, La oreja de Van Gogh, Rolando Laserie, Joe Arroyo, Mónica Molina, José Luis Perales, Sidestepper, entre otros.

-Los aviones comerciales y los aeropuertos. Me encanta comer en los aeropuertos y esperar mientras veo la gente pasar.

-Montar en bici por Bogotá y por el campo.

-Caminar, después de la bici es la segunda forma de transporte que prefiero.

-La historia del transporte urbano en Bogotá y del diseño de las carrocerías de los buses.

- El helado de vainilla con chocolate y pepitas de colores.

-Almorzar solo de vez en cuando.

- El Chavo, Don Ramón, el Chapulín, Condorito, Don Chuma, Ugenio y Tomate, entre otros.

-Hacer páginas web.

-Cualquier cosa que se mofe de nuestra nacionalidad y de esa tendencia a creer que el mundo vive pendiente de este país de mierda.

-Chapinero

-El Chemas Escandon y el Bocha Jiménez

-Caminar por los corredores del estadio.

-El olor de Bogotá antes de que llueva.

-Las mañanas y los días de sol.

-El próspero municipio de Paipa y sus piscinas termales, orgullo de Boyacá.

-Ver los zapatos de la gente en un centro comercial.

-El Pato Escoces o Mierdonals, no lo niego.

-Todavía no me defrauda Antanas Mockus, creo que no demora.

-Me gustan Quito, Guaduas, Paipa, Lisboa, Paris, Santa Marta, Florencia y la región del Tequendama.

-El XVeme arrondisement de Paris.

-Hacer yoga.

-Marbelle, por auténtica y consecuente.

-Ana Victoria Beltrán, (Daniela la de Padres e Hijos) por la misma razón.

-Los gatos más que los perros, pese a que estos también me gustan. Sobre todo, los perros de Colombia.

-Más que los gatos y los perros, los marranos.

-Maradona, un canto a la esperanza.

-Las mañanas de los sábados.

-Comer en los aviones.

-Hamburguesas El Corral

-Tejer

-La fritanga

-La cerveza Tuborg

-El Vatt 69

-Pese a todo, Hugo Chavez.

-El "Cebollita" Cárdenas, Julio Cesar Cadena, Samuel Cabrera, Edgar "Condorito" Corredor, Israel "Pinocho" Corredor, Martín Farfán, Alberto "El torito" Camargo, Jesper Worren, Luis Espinosa, Marco Antonio León y demás glorias del equipo de ciclismo "Café de Colombia".

-Claudia Helena Hernandez

-El Chinche

-Tal Cual

-El tango

-La salsa de tomate y la mayonesa

-Las ciclorutas

-La sabana de Bogotá y el altiplano cundiboyacense.

-Usar tenis, no zapatos.

-El humor negro, muy negro.

-La película "Los peores años de nuestra vida".

-Ver aviones en los aeropuertos.

-Lucas Tañeda y Chaparrón Bonaparte

No me gusta:

-La chechi Baena

-El chiqui García, fuente de todo mal.

-Cesar Augusto Londoño, Adolfo Pérez, Mario Cesar Otalvaro, Javier Fernandez, Ricardo Orrego, Iván Mejía, Dios Antonio Vélez, Hernan Orjuela Buenaventura y, ante todo, Jota Mario Valencia.

-Los tecnocratas y los mamertos.

-Uribe, Serpa, Vargas Lleras, Lucho, Maria Emma, Gina Parody, y sobre todas las cosas, Maria Emma Mejía.

-El partido liberal y su discurso social.

-El canal Caracol y cualquier otra cosa que sepa al grupo Santodomingo (Serpa y Maria Emma).

-Los que piensan que los buenos somos más.

-Los días de lluvia.

-Los colombianos en general y sus colombianadas cotidianas.

-Los empleados de la biblioteca Luis Angel Arango y su fascismo.

-Los hinchas bogotanos del Nacional.

-Por supuesto, el Nacional y con él, Aristi.

-Pacho Maturana

-Jorge Duque Linares

-La cultura y los valores de esa raza paisa madrugadora, emprendedora, ingeniosa y que no se vara.

-Las Narcoburbujas y sus conductores.

-Los traquetos y las guarichas.

-Los líderes y la gente con "actitud positiva", me enferman.

-Los asesores comerciales que contestan en las lineas "01800"; siento que ahora si estamos cerca del fin.

-La forma tan choneta como funciona el capitalismo en Colombia.

-Yamid Amat y Julito.

-La malicia indigena.

-Esta raza emprendedora, madrugadora, recursiva, que no se vara, que alquila camellos en egipto.

-El provincialismo tan jijuepuerca de este país.

-En consecuencia, los "equipos de los colombianos".

-El cardenal López Trujillo, el Opus Dei, los Legionarios de Cristo y similares.

-Jaimito el cartero, la biscabuela y, a veces, el doctor chapatín.