miércoles, octubre 12, 2005

Pequeño,pero sentido homenaje


A Lucas, la única víctima de un atentado que deja muchas, muchas preguntas sin resolver.

martes, octubre 11, 2005

Arqueología de la colombianidad

Ya en 1807 había voces sensatas. Escribe Manuel del Socorro Rodríguez:
"La virtud, la sabiduria, la belleza, la cortesania, la generosidad, la magnificencia, la adundancia, la honrosidad, el valor, el orden, el buen gusto, y todo quanto hay apreciable debaxo del sol, quiere cada pueblo sostener que ninguno otro le iguala en semejantes prendas. Cada uno de por si se jácta y vanagloria de que en medio de toda la tierra goza exclusivamente la preferencia soberania sobre los demas. He aqui un delirio ridiculisimo de que no pueden menos que avergonzarse la filosfia y la razon. Y tanto mas, quanto que la experiencia nos hace ver cada dia esta verdad funesta: Por lo comun todo ese ardór del patriotismo politico se queda en mera hazañeria. No hay cosa mas frequüente que ver á los que hacen mayor alàrde de esos ilsutres timbres de la patria, siendo ellos los viles instrumentos de que perezcan en lastimoso eclipse. En una palabra: ellos hacen el mismo papél de aquellos hijos vagabundos relaxados que vemos por todas partes andar publicando los meritos y blasones de sus padres para lograr de este modo hacer menos odiósa su infamia y bastardia. Pero les sucede todo lo contrario, y aun merecian ser tratados con mas rigor.

El pasado en presente (II)

Buscando evitar "acciones terroristas" se prohíbe la venta de licor mañana después de las 6:00 p.m....

Señores "que toman las medidas", de verdad, poniendose la mano en el corazón: ¿Creen que esto ayuda en algo, así sea de una miníma forma?, ¿creen que los terroristas que ponen carrosbombas necesitan estar peados para activarlos?, ¿si en efecto es así, no creen que a las cuatro, cuatro y media o cinco pueden aprovisionarse (esto en caso de que no tengan reservas en la casa)? Si esta no es la excusa, entonces ¿cuál? Si la cosa es por el lado de las marchas, otra vez, poniendose la mano en el pecho, ¿de verdad creen que hace falta estar tronado para lanzar una papa explosiva o para pintar un graffiti? Si la respuesta es positiva, entonces ¿no creen que desde las 10, 11 de la mañana los revoltosos ya la habrán empezado para que a eso de las seis ya tengan el suficiente alcohol en la cabeza?

Pareciera que el recuerdo del nueve de abril, el miedo a las turbas enardecidas y alicoradas no deja de quitarle el sueño a nuestros señores "que toman las medidas".

lunes, octubre 10, 2005

El pasado en presente (I)

Dice un historiador, que no viene al caso mencionar, refiriendose a la sociedad colonial:

"Ahí la formulación aparece aun con excesiva timidez y tan sólo limitada a contradecir una de las principales costumbres intlectuales de esa sociedad: el moverse dentro de los límites del aplauso y de la loa o, por el contrario, en el ámbito del ditirambo y del señalamiento personal."

La casa de la selección

Entre las verdades incuestionables de la colombianidad está aquella que dice que "Barranquilla es la sede natural de la selección". Quién ose cuestionarla en el mejor de los casos será tachado de apátrida.
Me pregunto yo: ¿cuándo se decidió eso? ¿dónde?, ¿dónde estaba el resto de los colombianos? , ¿qué mérito singular, diferente al de haber recibido al fúbtol en el siglo pasado, hizo Barranquilla para merecer esta distinción vitalicia?, ¿será que es la sede natural porque cuenta con el estadio con infraestructura suficiente más cercano a Aracataca?, ¿si Barranquilla es la "casa" de la selección, alguien me puede informar dónde diablos queda el baño de la selección?

martes, septiembre 27, 2005

La ola invernal se prolongará hasta diciembre

Lugar de la escena: oficinas del IDEAM. Se observa un ambiente de total distensión. Música a todo volumen, los funcionarios que ocupan sus puestos tienen todos los pies sobre el escritorio. Algunos leen el periódico, otros divagan y los demás simplemente duermen. El resto del personal se congrega alrededor de un escritorio acondicionado como mesa de ping-pong donde tiene lugar un emocionante partido entre dos funcionarios. El discurrir cotidiano del lugar se ve interrumpido por una llamada. Después de un prolongado repicar le corresponde contestar el teléfono al más reciente perdedor en el torneo relámpago de ping pong.
Funcionario: IDEAM, Buenos días.
F: (mientras escucha a su interlocutor) Pachito, Pachito, venga, bájele a la música un momento.
F: Si como no.
F: (tapa con una mano la bocina para que quien esta al otro lado de la línea no pueda escuchar) Jaimito venga, llaman de El Tiempo a preguntar que que sabemos de la ola invernal, que hasta cuando va a durar.
Jaimito (baja un pie del escritorio, el otro permanece ahí): Pachito, pachito, ¿En qué mes estamos?
Pachito: septiembre.
Jaimito: (hace el ademán de contar con los dedos y después de unos segundos en los que parece estar reflexionando responde) Dígale lo de siempre, que va a ser en todo el país, que una de las más fuertes en los últimos que..., Pachito,¿usted qué dijo el año pasado?
Pachito: diez años.
Jaimito: Eso, dígales que la más fuerte en los últimos, que, quince, dígales quince y que dura hasta que, hasta diciembre, dígales.
El funcionario que contestó la llamada retira la mano de la bocina, transmite la información arguye estar muy ocupado y cuelga en cuanto puede la llamada. La oficina regresa a la normalidad. Jaimito vuelve a encaramar la otra pata y mientras alista con sus manos una nueva sección del periódio emite un quejido que no tiene mayor eco entre sus compañeros que se han vuelto a rodear el escritorio donde se disputa el partido: "ehhh no dejan trabajar, que joda...".

sábado, septiembre 24, 2005

Pequeño, pero sencillo homenaje


Sobran las palabras, un verdadero monstruo.

martes, septiembre 20, 2005

Sigue la lora..

Y sigo con el tema.

En Colombia se volvió políticamente correcto defender el medio ambiente. Nadie, por muy demente que se encuentre puede salir a decir que ojalá tumbaran muchos bosques para construir industrias. Pero si se elije a un presidente que acaba con el ministerio del medio ambiente para que este no sea obstáculo para construir mega complejos turísticos y acabar con las selvas del Chocó, entre otros por no hablar de las fumigaciones a los cultivos ilicítos.
Son muchos los ejemplos. El narcotráfico, uno de ellos. Si, que el narcotráfico es un cáncer, que le ha hecho mucho daño al país, que ha socabado los cimientos morales de nuestra sociedad, que el dinero fácil, ect. ect. Pero cuando llega ese señor como sui generis a comprar el carro o el apartamento con unos dólares en una bolsa de basura, ¿por qué debo yo ponerme a averiguar de dónde sacó la plata? O el banquero que entre wiskey y wiskey comenta como se consiguió "unos piscos" con los que esta haciendo unos negocios y se está "tapando".

Creemos que por decir "ciudadanos y ciudadanas" arreglamos de un tajo el tema tan jodido de la discriminación de género. No creo, creo que muchos de los que hablan de ciudadanos y ciudadanas llegan borrachos a pegarle a sus cónyuges. Son muchos los ejemplos, creo que lo más fácil de cambiar el es el lenguaje y que demás permite "quedar divínamente" que es lo que en últimas siempre estamos buscando los colombianos. Pero de aquí a que eso haga que el lenguaje y la realidad vayan en la misma dirección hay una distancia abismal. Creo para terminar que, así suene paradójico, a veces el lenguaje si construye realidad, pero tambien estoy convencido que en este nido de cafres no hay lenguaje que valga.

lunes, septiembre 19, 2005

Animales políticamente correctos

Dicen los posmodernos que para cambiar la realidad es necesario cambiar primero el lenguaje. Es por esto que en los últimos años muchos de los términos que se utilizaban para referirse a quienes suelen ser marginados han ido variando muy sutilmente. Estoy de acuerdo con que hay que hacer algo para cambiar esos mecanismos de exclusión. Sin embargo soy escéptico, muy escéptico respecto a que lo primero que hay que cambiar sea el lenguaje. Creo que las nuevas categorías y los nuevos conceptos siguen reproduciendo ese juego tan propio del capitalismo de excluir en el subtexto mientras se incluye en el texto.
Creo que en Colombia de nada ha servido cambiar el discurso. Acá somos tan cafres que no hay giro lingüistico que valga. De unos años para acá se volvió recontrapolíticamente correcto hablar mal de la corrupción, pero pocos entienden realmente que es eso y siguen creyendo que todas sus prácticas estan "todo bien". Después nos dio por echarnos pajazos hablando mal de la politiquería, sin saber muy bien que era eso. Muy recientemente también se legitimó como politicamente correcto el tema de no referirse a las minorías como tradicionalmente se han llamado. Todo el mundo entonces dejó de utilizar términos como "negro, indio o marica" . Muy bien, pero vaya uno a ver que cara pondrían estos mismos paladines de la politicamentecorrectidad si su hija les sale con que esta esperando un hijo de un afrocolombiano, de un indígena o, peor aun, de un homosexual. Creo, sin temor a equivocarme, que retomarían su antiguo léxico. El tema de los paracos es otro de antología. De un día para otro pasaron de ser "unos verracos a los que no les dio miedo hacer lo que el ejército no puede por miedo a la procuraduría" a ser unos bárbaros apenas comparables con las FARC.
No me gustan los paras, no creo que uno sea la gran cosa como para creerse diferente a nadie y trato de hacer el dificil ejercicio de ponerme en el lugar del otro. No sobra aclarar esto. Tampoco está por demás decir que guardo un notable afecto por quienes dicen las cosas tal y como su conciencia las conoce aun a riesgo de ser objeto de miradas hostiles. Los aprecio por sinceros. Por la misma razón que detesto los editoriales de vanguardia y políticamente correctos de El Tiempo cuando bien se sabe que la familia Santos nunca se mezclaran con afrocolombianos o indígenas del "bajo pueblo" (el tema de la homosexualidad en ese caso particular ya tiene sus matices).
Me motivó escribir ver como quien era la politiquería hecha persona después de su muerte es un "auténtico animal político" de la mano también con esa pendejada según la cual no hay muerto malo. ¡Ay no me jodan, coman mierda!