El juicio final ya ocurrió en Bogotá
Seguramente muchos habrán escuchado la expresión "eso fue en el año del ruido". Pues bien, en efecto para quienes no lo sabían si hubo un año del ruido: 1687 y más exactamente el nueve de marzo. Ese día un ruido se pudo escuchar durante media hora en Bogotá dejando perplejos y aterrorizados a sus habitantes. El departamento de investigaciones históricas aplicadas de SCU comparte con ustedes algunos apartes del relato de tan exótico suceso:
"En el dia nueve de Marzo del año de 1687 habiendo estado el Cielo sereno, y el ayre sin turbacion, y habiendo entrado la noche con pacible quietud, sin que precediese la menor señal de mudanza del tiempo, como á las diez de de la noche se empezó un estraño ruido en la tierra, en el ayre, ó en el Cielo, pues esto nadie lo súpo, y prosigió por el largo espacio de mas de un quarto de hora, y aun cerca de media hora. No fué de tan corta eficacia, ni fortaleza, que no interrumpiese, y cortase la fuerza, y pesadéz del primer sueño, á los que por trabajadores estaban yá entregrados al descanso: de suerte, que es la mayor ponderacion la verdadera seguridad, que no huvo persona á quien no espantase, y que no le oyese: al primer golpe dudaron todos: al segundo temieron: al tercero se aferraron, y con la perseverancia salieron de si, y aun de sus casas, y aun de la Ciudad. No es facil referir la turbacion, y commocion de aquella noche: solo aquella prosopopeya, con que nos representan los Predicadores el dia del Juicio, puede prestarnos alguna explicacion de lo que fisicamente sucédio la noche del espanto: la gente toda fuera de las casa, por el temor de que se venian á baxo: unos medio vestidos, como estaban en sus posadas: otros enteramente desnudos porque estaban ya acostados: y todos gimiendo, y clamando misericordia, discurrian sin tino por las calles; nadie sabia donde iba, porque nadie sabía donde estaba: todos clamaban al Cielo, porque veian, que les faltaba la tierra: fué preciso abrir las Iglesias, donde se refugiaba, como á sagrado, el temor, huyendo de la Divina Justicia. En esta confusion, cada uno atribuía el efecto á la causa, que le sugeria su corazon; la gente de guerra decia, que venia cerca enemigo, disparando en bateria continua: esto era imposible, porque el rumor era mayor, que de artilleria, y esta no podia disparar con la continuacion, que permanecia el ruido: (...) El Governador Presidente salió con la gente, y armas, que pudo juntar á recorrer los barrios, y las entradas, si bien el ser enemigos, ni tenia fudamento, ni podia ser, sin haber tenido antecedente noticia, pues Santafé dista docientas leguas del mar, y por tanta tierra, no podia haber venido tan ruidoso Exercito sin muy individual noticia de los paysanos y sin haber aterrado antes á los intermédios."
Conclusiones:
-Fue un ruido ni el verraco que hasta el sol de hoy nadie ha podido explicar pero que pasó, pasó.
-Mis respetos para el "Governador Presidente" que pese al pánico generalizado reunió a un par de gatos más y salió a ver que era la jodasabiendo muy bien que podía encontrarse con el mismisimo patas.
-La gente dormía empelota.....
5 Comments:
Gracias por esas buenas selecciones de nuestra historia. Colombia no es solo lo que nos contaban en el colegio...
El ruido seguramente era el comienzo de las obras del metro. Que seguramente concluyeron en ese mismo instante.
Yo diría que era la tierra, probablemente en terremoto...
A mi manera de ver, lo que sucedió es que como Bogotá está sobre un volcán muy antiguo cuyo crater se llenó primero de agua y después de sedimentos, hubo algún acomodamiento de la lava en su fondo y de ahí el ruido.
Pudo haber sido un fenomeno atmosferico, astronomico o como bien dicen algo volcanico o de la tierra, lo cierto es ke tuvo ke haber sido graavisimo para ke hoy dia todavia existan registros e incluso investigaciones al respecto. Gracias por ese dato y me gustaria conocer la fuente. Saludos.
Publicar un comentario
<< Home